Este es el aspecto de mi maltrecha espalda después del revolcón de esta mañana,
en el sitio mas tonto, por el que he pasado mas de cien veces... a la ciento una va la definitiva.
Mi querida Flash ha decidido hacer una cabriola a lo Yamaha M1, y yo para no ser menos, le he devuelto el cumplido cual Jorge Lorenzo sobre asfalto mojado.
He salido despedido por encima del manillar, aunque a decir verdad no sabría decir como. La secuencia ha sido presenciada en todo momento por Carlos Portilla, que no ha tardado en descabalgar su Alma para interesarse por mi estado.
Hasta el momento estaba saliendo un entreno de lo mas exigente, marcando una velocidad media de 21km/h. El resto os lo podéis imaginar, ha tocado volver a casa con terribles dolores en la cadera que me impedían pedalear con fuerza.
La bici, bien, el casco, mal, y yo... para como ha ido la cosa, bastante bien al fin y al cabo...
Espero recuperarme para este domingo que participo en el open BTT de Sant Quirze!
He visto las heridas y en directo aún asusta más! Me hago una idea del dolor soportado, uno también a besado el suelo alguna que otra vez.
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